Construir sin un Arquitecto es corrupción
Tienes la libertad de dibujar tus propios planos?, sí ¿Tienes la libertad de contratar a un maestro albañil y construir con su ayuda solamente?, sí ¿Tienes la libertad de construir sin involucrar a un arquitecto o a un ingeniero?, no en México.

A todas las personas que hemos estudiado una profesión nos ha dolido ver como en las últimas semanas se ha atacado a profesionistas; se ha dejado entrever que nuestros estudios y nuestra formación solamente sirven a unos cuantos, a los ricos, a los poderosos.

Se han realizado muchos pronunciamientos por parte de los colegios de profesionistas acerca de cómo es que este tipo de comentarios dañan la imagen de quienes estudian una licenciatura, de las universidades que los forman y de lo establecido en la ley de profesiones.

Además se han hecho cientos de comentarios respecto a la importancia de asesorarse de un profesional en cualquier proyecto de construcción, apelando al buen criterio de las personas que habitarán una nueva casa, sin embargo no se ha dicho que construir sin un arquitecto es un acto de corrupción.
En México, la construcción está regulada por cada ciudad, por cada municipio mediante sus reglamentos de desarrollo urbano, y para realizar una obra se solicita una licencia de construcción. Dicha licencia es un procedimiento que permite al municipio arbitrar las nuevas obras para velar por los intereses y la seguridad del municipio, de la zona en donde se va a construir y los intereses de propietario, cuidando que la obra contemple los requerimientos mínimos establecidos en el Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal (documento rector del proceso de construcción en todo México).

Para realizar este trámite es obligatorio que el proyecto esté firmado por un Perito registrado en el municipio. Un Perito es un Profesional en el área de la construcción (un arquitecto o ingeniero civil), titulado y que ha presentado su currículum y portafolio a la Dirección de Desarrollo Urbano.

Por eso, construir en México sin un arquitecto o un ingeniero es un acto de corrupción, puesto que no estás tramitando los permisos correspondientes que se exigen en cada ciudad.
Es muy importante que las construcciones se realicen en el marco de lo legal, es lo mejor para ahorrarse multas y sanciones que al final, el gobierno vendrá a cobrar.